enero 3º, 2021
2020 fue un año para no recordar realmente. Un año donde fuimos azotados por una pandemia que nos pondría en jaque como seres humanos en todos los aspectos. Un año donde sufrimos muchísimas pérdidas humanas, materiales, de ingresos económicos, donde vimos muchísimas empresas fundirse, gimnasios cerrar, personas en las calles. Sufrimiento por doquier. Así y todo esta escuela no paró, aun desde el impedimento que un virus impondría para la práctica presencial, desde la virtualidad nos hicimos presentes hasta que un día nos volvimos a encontrar cara a cara en una plaza.
Así fue como a fines de un año muy malo para toda la humanidad, decidí tomar a mi segundo discípulo.
Juan Mannarino, de 26 años, junto con Lucas, son mis alumnos más antiguos. Juan, chico humilde, con un corazón gigante, de esas personas que están para lo que sea, cuando sea, no importa la hora. Muy trabajador, alguien que se lleva al límite y lo supera. No importa la adversidad, los golpes, el obstáculo y lo que cueste superarlo, Juan lo va a lograr, es de ese tipo de persona. Siempre acompañando, aconsejando y guiando a sus hermanos menores a que se superen paso a paso. Un gran peleador arriba del ring también en la modalidad de Sanda.
La ceremonia se llevó a cabo el día 12 de Diciembre del 2020, y por cuestiones de protocolos por el COVID-19 y no pudiendo tener acceso a nuestro salón de práctica, la misma se llevó a cabo en mi casa con la presencia del discípulo Lucas como testigo y los hermanos menores.
Fue una ceremonia muy emotiva donde se intercambiaron grandes palabras que quedarán grabadas en los corazones.
Finalizada la misma, se compartió una hermosa comida preparada por todos los alumnos de la escuela.
Bienvenido Juan a la Familia de Pakmei de Foshan.
Sifu Emmanuel Cabrera